jueves, 19 de marzo de 2015

Devaluación monetaria y depreciación monetaria

DEPRECIACIÓN MONETARIA Y DEVALUACIÓN MONETARIA
Disminución de la cotización de una moneda con respecto a otra u otras. El término depreciación hace referencia al deterioro continuado de la moneda en un sistema de libre fluctuación, y la expresión devaluación, a una alteración del tipo de cambio por iniciativa de las autoridades.
La depreciación de la moneda es la pérdida de valor de la moneda de un país con respecto a una o más monedas de referencia extranjeras, que se produce, por lo general, en un sistema de tipo de cambio flotante. La depreciación de una moneda suele producirse por las diferentes expectativas entre los países así como la distinta políticas económicas.
Por ejemplo, un país que emite mucho dinero nuevo, o baja los tipos de interés, tenderá a verse depreciar su moneda más que otro que no lo hace
Devaluación monetaria
Es la disminución del valor oficial de una moneda por decisión de la autoridad pública. Entraña un cambio en la relación de valor que ella mantiene con otra u otras monedas que le sirven de referencia o, para decirlo en otras palabras, una modificación de la paridad cambiaria.
Por tanto, la devaluación significa disminución de la capacidad adquisitiva del signo monetario, tanto con relación a otras monedas como a los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado.

Diferencia
La devaluación y depreciación de la moneda van más o menos de la mano. La depreciación es un resultado económico, mientras que devaluar una moneda es un acto que resulta en la depreciación de la misma. Comprender ambos conceptosayuda a comprender el cambio de divisas extranjeras y la manera en la que los eventos políticos pueden y han influenciado el valor de la moneda.
Factores Que Influyen en una Devaluación
Este año hemos sido testigos como al igual que México otros países como Islandia, Argentina, Hungría, Ucrania han sufrido una abrupta devaluación de sus monedas, lo que nos lleva a preguntarnos que es lo que provoca que esto suceda cuando en países como México se suponía que su economía era lo suficientemente estable para que esto no ocurriera.
Inflación
Si la inflación es muy alta genera una devaluación de la moneda, ya que para contrarrestar la inflación el banco central incrementa la emisión de dinero, lo cual provoca una devaluación de la moneda cuanto la cantidad de dinero que se introduce al sistema financiero es mayor que la sale y esto no esta sustentado con un aumento en la actividad económica. La conexión entre la emisión de dinero y el incremento de la inflación no es un efecto inmediato ya que la cantidad de dinero que se encuentra en circulación en una economía no depende directamente de la cantidad de moneda que el gobierno emite influyendo otros factores como importaciones, exportaciones entre otros. Otro factor ligado a esta situación es el nivel de deuda ya que si este es muy alto los gobiernos suelen aumentar su emisión de moneda para financiarla.
Déficit en la Cuenta Corriente
Un déficit en la cuenta corriente significa que un país importa mas bienes y servicios de los que exporta. Para financiar este déficit se requiere de un excedente en la cuenta de capital financiero. Por ejemplo Estados Unidos tiene el mayor déficit comercial del planeta pero a podido solventarlo a causa de que su economía es atractiva para atraer capitales del resto del mundo lo que provoca que tengan un excedente en su cuenta de capital, el problema surge cuando debido a la crisis hipotecaria perdió atractivo para atraer capitales e inclusive se genero un flujo de capital saliente de su economía lo que provoco que el dólar se comenzara a devaluar con otras monedas, ejemplo que sucedió de igual manera pero con consecuencias mas desastrosas en Islandia o en México en 1994.
Caída en la Confianza
Si existe un colapso en la confianza en una economía o sector financiero, esto causara una baja en el flujo de capital debido a que la población comienza a cambiar su capital a otra moneda ya que no quieren correr el riesgo de perder su dinero ante una posible devaluación de la moneda, lo cual genera una salida de capital de la economía. Situación que sucedió en México en octubre de este año cuando la incertidumbre de los mercados mundiales provoco que grandes capitales regresaran a Estados Unidos provocando una ligera devaluación en el peso hecho que iba contra las estimaciones de economistas e inversionistas de derivados, hecho que provoco pánico cuando ciertos inversionistas que especularon con derivados perdieron grandes sumas de dinero provocando que tanto la población como especuladores cambiaran grandes sumas de dinero a otras monedas lo cual conllevo la devaluación del peso. La caída en la confianza puede ser generada tanto por factores económicos como políticos.
Bajo Crecimiento y Bajas Tasas de Interés
Entre mas bajas sean las tasas de interés que paga el sistema bancario de un país por ahorrar en el menos atractivo es este para atraer capitales, lo cual suele generar una modesta depreciación de la moneda, al igual que bajas estimaciones del crecimiento del país afectan el atractivo de este hacia los capitales.
Precios de los Comodities
Si una economía depende de la exportación de una o varias materias primas una caída en el precio de esta causa una caída en los ingresos por exportaciones lo cual de generar un déficit comercial conllevara a la depreciación de la moneda. Como el caso de México donde las variaciones en los precios del petróleo influyen en gran medida en el tipo de cambio del peso.
Como afecta la depreciación monetaria a los negocios y al país

Efectos: vendedores de exportaciones

Si un negocio estadounidense se especializa en la venta de exportaciones, una depreciación del dolar causa que sus productos se vuelvan más baratos para los clientes extranjeros. Por lo tanto, sube la demanda externa de bienes producidos en Estados Unidos y de activos basados en dólares. Según explicó Simon Kennedy en un artículo de mayo de 2011 en el Wall Street Journal, la debilidad del dólar es la razón por la cual los preciosde los productos básicos como el petróleo o los granos han incrementado. Sin embargo, los precios para los estadounidenses suben a causa de la los efectos inflacionarios de la depreciación. Los estadounidenses se enfrentan a precios más altos si los exportadores también empiezan a cobrar más por sus bienes a partir del incremento de la demanda del exterior.

Efectos: compradores de exportaciones

Si los consumidores de Estados Unidos compran exportaciones de otros países, una depreciación del dólar hace que los estadounidenses puedan comprar menos bienes del exterior y, en su lugar, compren más bienes producidos localmente. Esto se debe a que las importaciones se encarecen cuando la moneda nacional se deprecia. Por ejemplo, Roger Arnold, autor de "Economía", explica que las empresas de automóviles estadounidenses experimentarán un aumento en las ventas en el corto plazo a medida que más estadounidenses compran automóviles nacionales en lugar de autos extranjeros más caros.
Efectos de la inflación
Anteriormente se dijo que la inflación podía afectar a la economía de distintos modos: merma el poder adquisitivo del dinero, puede favorecer a los acreedores si los deudores han previsto una inflación inferior, genera algunos costos administrativos, distorsiona la toma de decisiones, afecta las inversiones productivas, afecta la balanza de pagos y distorsiona el orientador del mercado. Todo esto no sólo influye sobre la economía como un todo, sino que tiene un fuerte impacto sobre la actividad empresarial. A continuación se hace un análisis de algunos de los aspectos que más se ven afectados por la inflación.
La productividad
La inflación puede afectar no sólo las actividades productivas sino también la productividad de una empresa. Así la inflación tiende a promover las actividades poco productivas, de corto plazo y especulativas, y desestimula las actividades productivas.
Además la empresa sufrirá distintos efectos según sea la combinación de los distintos factores productivos que emplee. De ese modo las variaciones relativas de los costos salariales, los costos de los bienes de capital, etc., podrían hacer que se tenga que variar la asignación de recursos original, ya que de acuerdo con las nuevas condiciones tal vez deje de ser la óptima. En la medida que los precios específicos de los diferentes factores aumentan en forma distinta, algunos equipos podrían resultar obsoletos, un equipo que es considerado el ideal para cierto nivel salarial podría no serlo para un nivel superior. También las variaciones en la demanda pueden provocar la obsolescencia de alguna maquinaria y equipo, ya que un conjunto de máquinas podría ser el mejor para cierto nivel de producción y dejar de serlo por el aumento en los costos para distinto nivel de producción.
Al aumentarse el precio de los equipos y maquinaria cada vez resulta más costoso realizar ampliaciones de la capacidad instalada. Esto además dificulta la planeación e implica la necesidad de ajustar los cargos por depreciación al verdadero costos de reposición del activo. De otro modo se verá disminuida la capacidad productiva, esto ante la imposibilidad de reponer los activos fijos depreciados al final de su vida útil.
 La contabilidad de la empresa
El dinero como unidad de cuenta proporciona grandes ventajas, ya que sirve para registrar, resumir, controlar y comparar transacciones económicas. Pero todos estos beneficios se ven sumamente mermados cuando su valor no es estable, o sea, cuando la inflación carcome su poder adquisitivo. Esto provoca que a lo largo del tiempo en realidad no se disponga de una unidad de medida homogénea, ya que en ese sentido se tiene una unidad distinta para cada período. Esto además distorsiona el papel de la contabilidad como medio de obtener información suficiente y oportuna para la adecuada toma de decisiones.
De esa forma es necesario que los estados financieros consideren esas variaciones del poder de compra de la moneda, ya que de otro modo carecerán de significación real. Es vital que la información contable sea verdadera, ya que de ser falsa conducirá a tomar decisiones equivocadas, y por consiguiente frustrará los objetivos planteados por la dirección.
De ese modo se puede citar una serie de situaciones en las cuales la información que proporciona la contabilidad será sesgada por causa del efecto de la inflación. Por ejemplo, al fijarse el precio de venta de los productos en función del costo histórico de los mismos, se arriesga la reposición de existencias, al experimentar aumento en sus precios. Por otro lado la inflación deforma los estados financieros, así la contabilidad tradicional deja de ser significativa al no considerar la erosión que se produce sobre el patrimonio y los resultados económicos.
Los costos de ventas que se registran son inferiores a los verdaderos, al valorarse las compras y los inventarios a su costo histórico. El problema es mayor en empresas con baja rotación de inventarios. El hecho de mostrar en la información contable resultados ilusorios puede llevar a decisiones erróneas.
Por otro lado, la contabilidad tradicional no registra las pérdidas que se generan por el mantenimiento de activos monetarios, dada su pérdida del poder de compra. Además el reparto de dividendos, de acuerdo con la contabilidad convencional, no garantiza la conservación del poder adquisitivo de los recursos invertidos por los accionistas.
Por todo lo anterior se puede decir que en situaciones de inflación es imperiosa la necesidad de ajustar la contabilidad convencional, de modo tal que ésta esté expresada en términos homogéneos, y por ende sea comparable a través del tiempo. En otros términos, se debe eliminar el efecto distorsionador del incremento generalizado de los precios
 La situación financiera y el análisis financiero
La situación financiera de la empresa se afecta por causa del aumento constante de los precios, así una empresa podría verse afectada en mayor o menor medida, esto según sea su solvencia, si posee pocos recursos propios, su continuidad se verá más dificultada. En otro sentido, podría mantener el precio de sus productos, por decisión de la propia empresa o por control gubernamental, lo cual contribuirá a una reducción del margen, disminuyéndose las posibilidades de crecimiento, y podría llegarse incluso a una falta de liquidez por falta de recursos. Además las medidas por parte de las autoridades económicas del país contra la inflación suponen una mayor dificultad en la gestión de la empresa, como lo han sido los controles de precios, las restricciones al crédito, los aumentos de tasas de interés, la mayor presión fiscal, etc.
En períodos inflacionarios la empresa requiere de una mayor financiación, lo cual se da por varias razones. Una de ellas es que al aumentarse el costo de las materias primas, entonces se eleva el valor de los inventarios, lo cual implica que sea necesaria una mayor financiación. Por otro lado, a pesar de que normalmente la empresa requiere de financiamiento para su crecimiento, en tiempos de inflación se necesitan más recursos financieros para el simple mantenimiento de la dimensión actual, ya que la sola conservación del capital requerirá incrementos en términos nominales, ya que en términos reales éste se deteriora.
Así que como consecuencia de la expansión del medio circulante y de la erosión del capital se requiere de mayor financiamiento, a lo cual se unen otras situaciones que sufre la empresa, como lo son la reducción de la liquidez, las políticas de crédito restrictivas, los aumentos de los tipos de interés, etc., que contribuyen a complicar la posición financiera de los productores.
Todo esto lleva a las empresas a endeudarse en tiempos de inflación, sobre todo si los préstamos concedidos a la empresa se fijan en términos monetarios, ya que la empresa los devolverá en moneda depreciada, obteniendo una ganancia monetaria por estar endeudada.
También es conveniente para la empresa reducir los plazos de cobro, pues conforme sean más bajas las cuentas por cobrar menor será la pérdida monetaria. Contrariamente conviene aumentar el plazo de pago a proveedores, ya que se podría obtener alguna ganancia monetaria como por el efecto del apalancamiento financiero.
Además se debe considerar que ciertos activos son más propensos a generar pérdidas por inflación, ya que éstas serán mayores conforme sean mayores los activos monetarios, los inventarios y activos de mayor antigüedad. Así se convierte en una estrategia anti-inflacionaria el reducir al mínimo los activos y endeudarse al máximo, lógicamente dentro de ciertos límites. En términos generales esto contribuirá a una mayor rentabilidad real. Sin embargo debe tenerse presente que esta cierta mayor rentabilidad se ve mermada por un mayor riesgo financiero, por la disminución de la liquidez y el aumento del endeudamiento, y una menor flexibilidad de la empresa para enfrentar situaciones adversas.
Es necesario un sistema de control financiero eficiente, que proteja a la empresa de la alta inestabilidad de los precios y de los costos de producción, de forma que pueda cargarlos a su precio de venta o bien, emplear alguna otra estrategia contra la inflación, por ejemplo, emplear insumos cuyo precio sea menos sensible a la inflación.
El análisis empleando razones financieras también se ve afectado por la inflación. A continuación se analiza en forma breve cómo se altera el análisis de razones fundamentado en la contabilidad histórica.
La eficiencia: La eficiencia puede ser medida de varias formas, por ejemplo las razones Ventas/Activos, Utilidades/Ventas, que miden la eficiencia en el empleo de los activos para generar ventas en el caso de la primera razón, y la otra muestra el margen de ganancias, lo cual viene a ser una medida de la eficiencia operativa de la empresa. De ese modo la inflación hace parecer que se da un aumento en la eficiencia de la empresa. Tal es el caso de la primera de las razones citadas, ya que al incrementarse los precios de venta, pero no así el de los activos, que es su costo histórico. Se puede observar entonces, que se estarían comparando cantidades expresadas en monedas de diferente poder adquisitivo.
La rentabilidad: Generalmente la rentabilidad contable de la empresa se mide con razones como Utilidades/Activos y Utilidades/Patrimonio, etc. La inflación produce un sesgo, ya que en condiciones de inflación se aumenta el valor de las ventas (en términos nominales). También aumentan los costos, pero por un lado hay costos que son fijos (y que al menos en el corto plazo no se afectan) y por otro que por lo común las ventas están registradas en moneda más reciente que los costos y gastos, y en consecuencia, el margen de ganancia aumenta, y por algún tiempo se estará sobreestimando los ingresos. Así el rendimiento sobre la inversión calculado con base en la información histórica será superior al verdadero. La magnitud del sesgo dependerá de qué tan alta sea la tasa de inflación, la antigüedad de los activos y la estructura de costos de la empresa.
La solvencia: La solvencia se refiere a la capacidad que tiene la empresa para hacerle frente a sus obligaciones. Se mide como el número de veces que sus utilidades antes de impuestos cubren sus pasivos. En un período inflacionario las utilidades se incrementan más rápido y muchos pasivos permanecen constantes (en términos nominales), ya que muchas obligaciones no se indexan por la inflación, entonces las razones de solvencia parecen mejorar. En realidad no ha habido tal mejora, más bien a largo plazo para poder mantener el volumen de operación real habrá que aumentar el nivel de financiamiento.
La liquidez: Las razones de liquidez tratan de determinar la capacidad de pago de los pasivos a corto plazo que tiene la empresa. Generalmente se emplea la razón corriente (Activo circulante/Pasivo circulante) y la prueba de ácido (activo circulante menos inventarios sobre pasivo circulante). En este sentido ambas razones tienden a variar en forma inversa a la tasa de variación de la tasa de inflación, sobre todo la prueba de ácido, la cual se afecta por la forma en que se contabilizan los inventarios. Si la empresa usa el sistema UEPS de contabilidad de inventarios, entonces el inventario final se valora en moneda de antes de ese período contable, así que al aumentar los precios se subvaloran las existencias y la razón será más "conservadora". Si se emplea el sistema PEPS, el inventario se valora en términos más recientes y entonces habrá una comparación mejor. Cabe notar también, que en los períodos inflacionarios los deudores tratan de alargar sus cuentas por pagar, con lo que aumenta la probabilidad de las cuentas incobrables y se disminuye la convertibilidad de las cuentas por cobrar, y consecuentemente una menor liquidez.
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 Los impuestos
Como se mostró anteriormente, los impuestos sobre las utilidades crecen en forma desproporcionada en períodos inflacionarios, lo cual provocará una descapitalización gradual de la empresa y una disminución de su capacidad productiva, y a la vez le podrían generar algunos problemas de liquidez. Esto se da porque la tasa real de impuestos llega a ser mayor que la tasa impositiva nominal, y en consecuencia un pago de impuestos en exceso, además del reparto excesivo de beneficios. Se podría decir que el Estado obtiene un beneficio de la inflación, al gravar a tasas reales superiores a las nominales.
La toma de decisiones
El empresario debe tener en su poder información suficiente y válida para la adecuada toma de decisiones, lo cual implica conocer en todo momento cuál es la posición financiera de la empresa, su situación en lo comercial, industrial, etc. Todo esto lleva a una correcta planeación para conseguir los distintos objetivos planteados y así poder plantear políticas eficientes y eficaces en las diferentes áreas de su accionar, es decir políticas financieras, de crédito y cobros, de inventarios, etc.
Pero cuando se está en presencia de inflación toda esa labor descrita se vuelve más compleja e incierta. En este sentido la gerencia debe desarrollar la habilidad de tomar medidas que contrarresten las consecuencias de la inflación y poder tomar decisiones acertadas, aún en una situación de inestabilidad e incertidumbre como lo es un período inflacionario.
Uno de los principales efectos de la inflación con respecto al proceso de toma de decisiones es la distorsión que introduce en la información contable, así en el balance general y en el estado de resultados de la empresa se provoca un profundo impacto, que va a afectar fuertemente las decisiones estratégicas de la empresa, todo lo relacionado con precios, endeudamiento, liquidez, dividendos, inversión, etc.
El usar la información en forma inadecuada, suministrada principalmente por la contabilidad convencional, conduce a desaciertos en la toma de decisiones, sobre todo en políticas de precios, de recursos, dividendos, planeación, etc. La empresa debe recurrir a las técnicas adecuadas para enfrentar la inflación y poder obtener información no sesgada, así como el empleo de la Contabilidad Ajustada al nivel general de precios y contabilidad de costo de reposición, las cuales son de alta utilidad en estos casos, además de ser técnicas complementarias entre ellas y complementarias a la contabilidad tradicional.


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